Un pueblo olvidado por el tiempo
Explore las colinas morrénicas montando una Vespa y visite Castellaro Lagusello (MN), una pequeña ciudad fortificada que se refleja en su lago en forma de corazón rodeado por el paisaje de las colinas y viñedos morrenos. Es imposible perderse, dado que la ciudad es realmente pequeña y hay una sola calle central, desde la cual se ramifican callejones laterales cortos.
Como su nombre indica, es un pueblo fortificado, con vistas a un pequeño lago en forma de corazón. La visita es muy agradable, también porque el pueblo nunca es invadido por turistas como el cercano (y más famoso) Borghetto sul Mincio.
Dejas el coche a las afueras del pueblo y entras en el pueblo a pie a través de una gran puerta que una vez estuvo equipada con un puente levadizo.
Caminando por callejones tranquilos, entre antiguas casas de piedra y calles estrechas pavimentadas con piedra de río, se llega a la pequeña plaza donde domina la Villa Arrighi del siglo XIX (propiedad privada de los condes de Taccoli, que se puede visitar bajo petición). La villa es la transformación del castillo feudal preexistente e incorpora una pequeña iglesia noble de 1737.
Club de los pueblos más bonitos
El pequeño lago en forma de corazón ofrece un ambiente ideal para la fauna y flora típica de la zona. Castellaro Lagusello pertenece al «Club de los pueblos más bellos de Italia» y ha sido galardonado con la marca de calidad turística «Orange Flag» del Touring Club italiano para pequeñas ciudades del interior. Castellaro está a unos diez kilómetros de Peschiera del Garda (y por lo tanto de la salida de la autopista A4), y se puede llegar en unos 15 minutos. Desde Peschiera tomar la carretera a Monzambano y luego seguir las indicaciones hacia Castellaro.
